Óscar Madrid es un capitalino que tuvo que viajar a Argentina para poder tener una segunda oportunidad de vivir. Fue diagnosticado con una enfermedad rara autoinmune y cuyo tratamiento no existe en Honduras. A continuación los detalles de este caso.
Con apenas 27 años, Óscar Madrid ha tenido que sufrir mucho para poder encontrar una cura a su rara enfermedad. Este capitalino viajó a Argentina para someterse a un procedimiento que lo dejó sin sangre por 50 minutos para poder salvar su vida. Aquí los detalles.
«Siempre da miedo someterse a una operación y sobre todo a una operación tan compleja, pero mi vida tal como estaba ya no me permitía proyectar nada, ni cumplir ninguno de mis sueños, ni mirar hacia el futuro”, contó Óscar Madrid a Infobae, desde un apartamento en el que vive desde enero con sus padres, quienes lo acompañan incansablemente para poder salvarle la vida.
Según cuenta el joven hondureño, sus síntomas comenzaron en 2019, cuando él estaba estudiando Medicina en la capital. “Lo primero que sentí fueron dolores fuertes en las piernas, que además estaban rojas. En ese momento yo estaba con sobrepeso y, como ya estaba en la universidad, lo atribuí a ese sobrepeso y a estar mucho tiempo parado en las prácticas de la carrera. Pero un día presenté mucha dificultad respiratoria y ese día mi mamá no dudó y dijo ‘hijo, esto no está bien, vamos al médico’”.
Los exámenes no era prometedores, le detectaron coágulos en todo el cuerpo, a los que les hicieron biopsias porque los médicos pensaron que se trataba de cáncer, pero los resultados indicaron otra enfermedad: síndrome antifosfolípido (SAF).
La enfermedad de Óscar es autoinmune y afecta entre 40 y 50 personas por cada 100.000 y que, en general, impacta más en mujeres que en varones.
Tras conocer qué era lo que le estaba afectando tanto, esta comenzó a empeorar, pues comenzó a generar trombos, especialmente en las piernas, que pronto desencadenaron tromboembolismo pulmonar (TEP). Según detalló Óscar «cuando ocurrió el primero, no tuve mayores complicaciones. Se me llenaron de coágulos los pulmones, pero, con medicación, se pudo intervenir a tiempo. No sufrí limitaciones».
“Después de eso, estuve dos semanas mal medicado y tuve un segundo episodio de un tromboembolismo pulmonar, que si es súbito uno puede morirse, y que si no se atiende a tiempo, uno termina muriendo porque crece cada vez más la dificultad respiratoria”, describe Oscar, que en medio del deterioro de salud logró graduarse de médico.
“Cuando mi médico me informó que existía una opción quirúrgica y que era curativa, sentí que era una segunda oportunidad de vida. Pero lastimosamente es una cirugía que no se hace en mi país, así que con mis padres averiguamos en San Diego, California. Pero para nosotros era impagable”, describe Oscar.
“Vi que la cirugía se hacía, por ejemplo, en Chile, México, Colombia y también en Argentina. Encontré al doctor Nahin en Instagram y me contacté con él. Hicimos varias entrevistas virtuales y decidimos venir a hacer la cirugía aquí, a este país que ninguno de nosotros conocía y al que estaré agradecido para siempre”, cuenta Oscar.
“En todos estos años, fui perdiendo cada vez más capacidad respiratoria. Nunca bajé los brazos, ni me quejé, ni me sentí una víctima. Mi familia, mi novia y mis amigos me acompañaron en todo. Pero llevaba una vida cada vez más limitada y no podía soñar con el futuro”, recuerda. Actualmente Óscar se está recuperando de luego de la complicada cirugía que implicó deterle el corazón sacarle toda la sangre del cuerpo y luego volver a meterla para poder traerlo de nuevo a la vida.